El hecho de ser extranjero y de rodearse de consejeros flamencos hizo que gran parte del reinado de Carlos I estuviera presidido por la desconfianza de los castellanos.
La nobleza, la iglesia y las ciudades se levantaron contra él cuando exigió grandes presupuestos al pueblo para su coronación, comenzando el movimiento comunero.
En mayo de 1520, Carlos I se embarca en La Coruña con destino a Alemania, donde será coronado emperador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario